Warhammer para todos: Parte 3. El buen Caos

Ultima parada conociendo las facciones de 40k

Estamos llegando al final del recorrido por las facciones de este increíble juego que es Warhammer 40k. Ya hemos pasado lista por las diferentes organizaciones del Imperio que mantienen a raya toda amenaza interna o externa propinando el divino castigo del Emperador de la humanidad. También nos hemos adentrado en las profundidades de la galaxia para aprender de las peligrosas razas Xenos que la habitan, y cuyas agendas chocan muy seguido con la imperial. Hoy finalmente le llega el turno a las huestes del Caos. Esas oscuras fuerzas que habitan ese plano paralelo a la realidad al que llamamos Disformidad y que extienden sus garras desde el Inmaterium para satisfacer los deseos de los dioses del caos.

Como bien dijimos, las fuerzas del caos habitan un plano paralelo al material llamado Disformidad. Este lugar es como un océano de proporciones galácticas en el cual habitan infinidad de criaturas formadas por el reflejo o el eco de la intensidad de los sentimientos y emociones que los seres del plano material tienen. Este plano es tan viejo como el tiempo mismo y a lo largo de millones de años se ha ido alimentando, creciendo y gestando algunas de las criaturas más poderosas jamás vistas. Los demonios. Estos muchachos vienen en todos los tamaños y formas, dependiendo de como haya sido su origen. Uno de ellos por ejemplo fue creado cuando sucedió el primer homicidio lo cual generó un eco tan fuerte en el Inmaterium que le dio forma al demonio que hoy se conoce como Drach'nyen. Otros eventos fueron incluso más poderosos y fueron capaces de crear a las entidades conocidas como los dioses del caos. El más joven de estos dioses fue creado con la agonía del cataclismo psíquico que devastó a los Eldar.

Dentro de este panteón de tenemos cuatro entidades bien definidas y una quinta que no es un ser en si mismo sino mas bien la esencia misma del caos. Estos cuatro dioses pelean y tejen secretos entre ellos para ganar lo que ellos llaman el gran juego en el que el premio es el control sobre la galaxia.

Habiendo concluido el apartado cultural del caos pasamos a lo que han venido a buscar que son las facciones.

Demonios

Estas criaturas varían en fuerza, tamaño, poder y su forma de combatir depende del dios al que sirven. Como mencionábamos antes, estos dioses son cuatro:

Khorne: el dios de la sangre, el Señor de los cráneos cuyas tácticas son tan sutiles como una (vuvuzela). Sus seguidores tienen un grito de guerra muy amigable el cual recita "Sangre para el señor de la sangre! Cráneos para el trono de cráneos!" Si te agrada la idea de someter a tos oponentes por la fuerza liderando horas de criaturas demoniacas sedientas de sangre no tienes ni que pensarlo.

Tzeentch: El señor del cambio, la evolución y la hechicería. Este dios es el tejedor del destino y el mejor manipulador que puede existir. De hecho muchos eventos que han sucedido para bien o para mal terminaron siendo revelados como planes de este sujeto el cual de alguna forma salía beneficiado. Si prefieres que tus minions tengan un gran potencial para lanzar poderes psíquicos te recomendamos que hagas un pacto con él.

Nurgle: también llamado el Dios de la Plaga, el Señor de la Pestilencia, o simplemente como el Abuelo Nurgle (ríanse pero es verdad), es el dios de las enfermedades, la muerte y la destrucción. Sus filas están compuestas básicamente por zombies y criaturas llenas de pústulas y viscosidades que no quieren saber de donde salieron. Todos los que lo aceptan ven su cuerpo transformados retorcidamente por los "regalos" que reciben del abuelo. Momento que el hecho de acceder a que te contagien con múltiples enfermedades cósmicas no viene sin sus beneficios. Aquellos bendecidos por Nurgle obtienen una resistencia indescriptible lo que les permite avanzar hacia sus enemigos soportando daños que destrozarían a un enemigo normal. Si te gustan los zombies y la guerra biológica tienes un lugar reservado en el Jardín de Nurgle (ríanse de nuevo pero así se llaman los dominios de este dios).

Slaanesh: El Dios del Placer, el Príncipe Oscuro. Son algunos de los nombres con los que se conoce al dios del exceso, el placer extremo y la decadencia. formado a partir del ya mencionado cataclismo Eldar, Slaanesh es el demonio más joven dentro del panteón y el que esta detrás de aquellos eventos en los que los mortales sucumben a sus deseos más insaciables. Sus tropas están mayormente constituidas por criaturas que mezclan la belleza extrema con pinzas, garras y otras cosas más y someten a sus victimas a los placeres más retorcidos mientras extinguen sus vidas. Si te gustan las cosas raras o eres un hedonista súmate al circo del Principe Oscuro que seguro la vas a pasar genial.

Marines Espaciales del Caos

Son la versión divertida de los Marines Espaciales que sirven al imperio. Para resumirlo un poco, hace 10.000 años una gran parte de las legiones de Marines le dio la espalda al imperio y decidieron irse al lado oscuro. Este evento se conoce como la Herejía de Horus y si quieren podemos explicarla un poco en otro artículo. Estos super soldados imbuidos de las energías de los dioses del caos son los enemigos más acérrimos del imperio y consideran que el Emperador es un dios falso y un simple cadaver. Si te gusta ser la oveja negra de la familia y disfrutas de serlo pues ven para este barrio que te van a recibir muy bien.

Caballeros del Caos

Estas maquinas de guerra pertenecen a casas que alguna vez fueron nobles sirvientes del imperio pero que sucumbieron a los poderes oscuros del caos. Imaginen un robot gigante con la capacidad de destruir edificios enteros. Ahora súmenle mucho enojo y un poco de magia oscura y tenemos algo que es más destructivo que un adolescente con su autoestima.

Con este artículo cerramos esta pequeña introducción a las facciones de 40k y pronto seguiremos metiéndonos más en el sistema de reglas del juego para que puedan ir conociéndolo.

Nos vemos en la próxima. Hasta entonces buena caza.

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